Desfiles sorprendentes los hay todas las temporadas. Grandes montajes, música en directo… pero pocas veces un desfile hace historia, y el de la temporada primavera – verano 2018 de Versace es uno de ellos.
Donatella invitó a Carla Bruni, Claudia Schiffer, Naomi Campbell, Cindy Crawford y Helena Christensen a celebrar el legado de Gianni Versace en la pasarela para uno de los finales de desfile más memorables. Cinco divas en un final memorable para un desfile que vio en la pasarela a las más grandes de las modelos actuales.
La colección, dividida en 12 secciones y presentada por las mejores modelos de hoy, se basó en los looks que su hermano creó de 1991 a 1995, ya que Donatella «finalmente encontró el valor de ir realmente a los archivos y rendir homenaje a Gianni». Vogue, Warhol, Baroque, Animalia, Native Americans y las piezas de malla de metal que dieron forma a las colecciones de los noventa sirvieron de inspiración para esta nueva colección.
La falda de tassel en blanco y negro usada en la pista de Natasha Poly fue una pieza de archivo de la colección Native American otoño / invierno 1992. Originalmente lucida por Naomi Campbell, el diseño original de Gianni Versace era tan detallado que no podía ser replicado a tiempo para el desfile. Igualmente y para cerrar el círculo de la herencia, Kaia Gerber llevó un traje bordado con portadas de Vogue de los 90, una de las cuales llevaba la cara de la joven super Cindy Crawford.
Durante todo el desfile, la voz de Donatella sobre la música, dedicándole unas palabras a su hermano y dándole las gracias por lo que aportó a la moda.
Gracias, Versace, porque por momentos con este nos apasiona tanto el mundo de la moda.
©Vogue UK