Esta semana se inauguraba la famosa exposición que el MET dedicada a la moda, organizada por The Costume Institute, con la inseparable gala de la que ya hablamos. El título de la muestra es ‘Savage Beauty’ que resume lo dos polos opuestos que confluían en el trabajo del diseñador británico: de un lado, la vida y de otro, la muerte, pero también luz y oscuridad, depredador y presa, u hombre y máquina.
«Tienes que conocer las normas para romperlas. Para eso estoy aquí, para echar abajo las reglas pero manteniendo la tradición», una declaración de Alexander McQueen que define su espíritu de completa libertad de pensamiento y expresión, a favor de la imaginación. Y esto es lo que muestra esta retrospectiva sobre su trabajo donde se le dibuja como un artesano con la capacidad de utlizar la moda como un vehículo para expresar ideas y conceptos complejos. Desde su colección del 92 después de graduarse en la Central Saint Martins de Londres hasta el último desfile con creaciones firmadas por él en febrero de 2010, tras su muerte, McQueen cambió el significado de la moda para transportarlo más allá de la utilidad para que fuera una expresión conceptual de la cultura, la política y la identidad. En realidad, sus diseños icónicas constituyen un verdadero trabajó artístico cuyo medio de expresión era la moda.
Unas cien piezas y setenta accesorios que resumen diecinueve años de una carrera prolífica. Para observar y admirar la sensibilidad de McQueen bien de cerca. Eso sí, si estás o pasas por Nueva York.
* Exposición: Alexander McQueen- Savage Beauty hasta el 31 de julio en el Metropolitan Museum.