Hoy ha sido el desfile de Chanel, uno de los más esperados de la Semana de la Moda de París. Como un couturier Tritón, Karl Lagerfeld ha sacado a la pasarela una serie de Venus -como la que nació de una concha- y sirenas que se vestían con trazos de algas o escamas, con el brillo del nácar y con perlas como adorno. El escenario del Gran Palais emulaba un idílico fondo marino en un blanco puro con caracolas, algas, corales, conchas… y perlas. Este elemento icónico de la casa Chanel ha sido el hilo conductor de la colección.

La temática es novedosa, aunque muchas de las formas son a las que nos tiene acostumbrados el kaiser, pero en unas reinterpretaciones que se muestran nuevas. Lo opalescente y nacarado definen la tonalidad principal produciendo una sensación de elegancia dulce.

Pero ésa era la línea dominante inducida por la pureza de los fondos marinos que envolvían la colección. Sin embargo, Lagerfeld hizo buen uso de los preceptos de la maison: el negro ocupó su lugar, en esa dualidad personal del blanco y negro de Chanel, lo mismo que el tweed, el tejido por excelencia. El color tuvo su pequeño reinado en una mezcolanza abstracta que recordaba a alguna pintura de vanguardia.

Detalle de las perlas que adornaban el cabello de las modelos. Foto via smoda.elpais.com

La sorpresa final del desfile: la cantante Florence Welch -de Florence + The Machine- ha cantado en directo acompañada por un arpa para adornar con su voz una colección de por sí, de lo más estética.

* Fotos via www.style.com

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