Al descubrir Mociun y profundizar en esta firma se produce el mismo efecto que al abrir la caja de Padora, sólo que aquí no se desatan males sino múltiples formas creativas, ya sean joyas, estampados textiles, prendas… Con una visión muy clara, Mociun fue fundada en 2006 al concebirse una pequeña colección de prendas para mujer pintadas a mano. El paso de los años ha hecho que la firma se vaya diversificando, ahora los estampados son digitales y sus colecciones de joyas son cada vez más amplias. La sostenibilidad es uno de sus pilares: utiliza materiales reciclados, orgánicos y alternativos, y siempre que puede materias primas locales.
La persona detras de Mociun es Caitlin Mociun. Su historia se podría resumir co0n el refrán de «no hay mal que por bien no venga». Y es que a Caitlin la despidieron de la empresa textil donde trabajaba y fue ahí cuando se puso con su propia firma en el salón de su casa. Formada en la Escuela de Diseño de Rhode Island (Estados Unidos), Caitlin se mueve por la misma filosofía que la Bauhaus que abogaba por la combinación del arte y las artes decorativas, de ahí que la famosa escuela alemana le influya en muchos de sus estampados. Lo mismo que el fotógrafo Karl Blossfeldt con sus imágenes de fauna y vegetales.
Con ese bagaje, no es de extrañar que las creaciones de Mociun atraigan como un imán y se graben en las retinas. Por suerte, en este mundo que se hace pequeño gracias a Internet se pueden adquirir sus diseños en varias webs que se puede consultar aquí.