Desnuda, mojada, con un chaleco azul con penes estampados, sumergida en una bañera con espuma, con el rouge de labios intacto y con el titular «Kate se lava» estratégicamente maquetado para ocultar su pecho, así se presenta Kate Moss en la portada del último número de la edición inglesa de la revista Love.
En páginas interiores, el reportaje tampoco deja mucho a la imaginación. Un gran ramo de rosas, unas medias a medio subir, unos guantes y son los timidos intentos de tapar, (o más bien adornar) el bellísimo cuerpo desnudo de la modelo.
El reportaje, creado por el fotógrafo Tim Walker, se inspira en un «inocente» libro con cuyos párrafos ha salpicado las fotografías: «Había leído un libro que se llama La tienda de juguetes mágica de Angela Carter, que tiene la descripción más tierna de una joven que descubre su sexualidad».
«Esto llevó a la idea de contar una historia a través de fotografiar el desnudo de la mujer desde un punto de vista femenino, lo que requería del sujeto, Kate, que se involucrase totalmente con el texto y se refiriera a la sensibilidad a través de su propia imaginación y su cuerpo, algo que creo que lo hizo realmente muy bien «. Tim continúa: «Kate tenía un papel que jugar en esta historia, y es algo en lo que ella es experta». Esta claro que si ella destaca en algo es en saber hacer suya cualquier historia.
Moss es una de las modelos favoritas de Tim Walker. «Siempre me he sentido atraído por las personas que tienen una belleza que no es obvia, (…) las respeto porque tienen una belleza que no es evidente». «Adoro fotografiar a alguien como Kate Moss. Creo que es la mejor del mundo. Ella entró a escena justo después de un ejército de supermodelos y hay que admirar su longevidad. El hecho de que ella ha sobrevivido y se haya convertido en la modelo más bella del mundo es increíble. Ella se ha quedado con su singularidad y la ha hecho funcionar».
Singular, ese es el mejor calificativo para este reportaje…
©Grazia