Irónicamente, la modelo Helena Christensen y la diseñadora Camilla Staerk se conocieron cuando Staerk modeló para Christensen, no al revés. En ese momento, Christensen acababa de fundar la revista Nylon, y eligió su casa de Oceanside en Dinamarca como escenario para la sesión. «No mucho tiempo después, llenamos una bolsa con los primeros diseños de Camilla, y nos fuimos a Praga, elegimos algunas modelos locales las maquillamos y peinamos nosotros mismos y fotografiamos un catálogo completo,» explica Christensen.
Fue el comienzo de su amistad y de una colaboración de larga duración que tocaría fotografía, moda, y ahora, una línea de joyería con Skagen, la casa de diseño danesa.
La colección se compone de tres piezas, un anillo, una pulsera y un broche convertible en colgante y para su diseño se han inspirado en su patria. Staerk viene de una familia de diseño danesa, mientras que Christensen siempre ha estado interesada en la tradición modernista del país. Se fijaron en piezas de joyería que a pesar de ser de los años 30 y 40, se veían muy modernas en términos de diseño. «Supongo que esto es un testamento también», señala Christensen.
Los tres diseños tienen forma de golondrinas abstractas, emulando las que vuelan por la costa danesa. Sin embargo, no buscan reflejar seres de la naturaleza, están vistas a través de los ojos de Tamara de Lempicka y fundidas en oro. El encuentro de la inspiración de tres mujeres que ha dado como resultado una colección diferente y con mucha personalidad.
©Harper’s Bazaar UK