Otro de los fotógrafos «míticos» y más influyentes de la moda fue George Hoyningen-Huene cuyo trabajo está impreso en los libros de historia de la fotografía. Su carrera se desarrolló, sobre todo, entre la década de los treinta y los cuarenta.
Conocido sencillamente como Huene, fue uno de los fotógrafos más elitistas del entorno de la moda, no en vano nació en el seno de una familia aristocrática rusa en 1900. Comenzó como ilustrador en París para dar, después, el saltó a la fotografía fashion bajo la cabecera Vogue Paris. Ya a mediados de los felices años 20 era el jefe del departamento de fotografía de la revista.
En los 30 se instala en Nueva York. Allí, la mayor parte de sus instantáneas tienen como destino las páginas de Harper’s Bazaar. Sin embargo, el objetivo de Huene no se dirigió sólo a la moda. Inquieto, tiró por la fotografía documental tras sus viajes por Grecia, Egipto, España o México. En 1946, su carrera vuelve a dar un giro: se marcha a Hollywood donde trabaja, primero, como profesor de fotografía en el Art Center School y, posteriormente, en la industria del cine haciendo retratos y colaborando en films, sobre todo, con George Cukor. Con el director de cine, fue el consejero de color en Ha nacido una estrella (1954) en la que actuaba Judy Garland.
Maestro del blanco y negro, de la composición equilibrada y desprovista de elementos superfluos, sus fotografías de moda son un derroche de clasicismo.
