No es ninguna novedad que la rebotica de la moda ha pasado al frente. Ya hace tiempo. Las editoras, directoras de moda, estilistas, también los fotógrafos son celebrities los mismo que actores o socialites. Emmanuelle Alt es una de ellas, de las que sobresalen, y acaba de tomar los mandos de una de las mejores naves, Vogue Paris.
Era irremediable que acabara en este mundo. Los orígenes de Alt están unidos a la moda: su madre fue modelo de Nina Ricci y Lanvin. Hilary Alexander de The Daily Telegraph la entrevistó recientemente y le preguntó si cambiaría la línea editorial de Vogue Paris. Su respuesta: «Por supuesto, algunas cosas van a cambiar porque tenemos (refiriéndose a Roitfeld y ella) una mirada diferente. A mí me gustaría tener más espacio para belleza y lifestyle. Quiero usar más de jóvenes diseñadores. Deberíamos soprender continuamente, podría ser aburrido».
Emmanuelle encarna el estilo rock & roll de cuero y vaqueros de los últimos años, en parte reavivado por Balmain (esas chaquetas de cosaco). Lo suyo son los pantalones pitillo -o skinny jeans si lo prefieren-, la ropa de la marca Acne y de Topshop. Y para combinar y alternar, camisetas, jerseys de cashmere de Prada, sobre todo, y porqué no una piel vintage. Emmanuelle Alt tiene chic, no en vano es francesa, pero es un chic relajado y con un punto masculino. Comienza la era Alt. ¿Será mucho el cambió?