Invertir en un buen abrigo para el invierno es, además de una necesidad imperiosa que el frío es cosa seria, es una muy buena tarjeta de visita. Viste y da prensencia. Obviamente por las exigencias climáticas, al menos en nuestro hemisferio, el abrigo nos acompaña todo el tiempo en las calles y es lo primero que se ve de nosotros al entrar en un lugar. Así que más vale que siente como un guante y esté impecable. Hay abrigos que son hitos, si no que se lo diga a Max Mara.

La casa italiana, famosa por el buen hacer de sus abrigos, celebra su 60 cumpleaños en la industria y para conmemorarlo han preparado una exposición itinerante. Bajo el título de COATS!, se presenta la muestra dedicada a la historia del grupo y que tras pasar por Alemania, Japón y China, recala ahora en Moscú hasta el 10 de enero de 2012 en el Museo Estatal de Historia.

El protagonista de COATS! es el abrigo 101801 en las imágenes del fotógrafo ruso Valery Katsuba concebidas como Albatross (When memories are awoken by birds). En el entorno del Palacio de Spiridonov en Moscú, un edificio decimonónico de paredes blancas y románticas molduras, Katsuba ha fotografiado a la bailarina del Ballet Bolshoi Anna Nakhapetova y a los bailarines del ballet ruso. A través de las imágenes, se narra la historia de una joven heroína que, al llegar a una casa abandonada donde una vez vivió con su familia, encuentra un abrigo que perteneció a su madre -el de Max Mara-. Con esta prenda como elemento desencadenante, recuerda su infancia, a sus amigos y su primer amor.

Algunos de los abrigo expuestos en Museo Estatal de Historia
Otra vista de la exposición con abrigos y las imágenes de Valery Katsuba.

Y es que un buen abrigo puede ser una prenda de por vida, que se herede de una generación a otra y que sea testigo de momentos importantes de esas vidas.

Fotografía de Valery Katsuba. Foto via www.thedailybeast.com

 

Foto via www.mondorosashokking.com

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