Las colecciones «crucero» (cruise collection) tienen cada vez más relevancia. ¿Será por esto del cambio climático que no existen temporadas tan marcadas? Todas las casas van sacando estas colecciones de temporada intermedia. Una de las últimas que se ha sumado ha sido Rochas. Esta maison que como el Guadiana, desaparece y vuelve a aparecer, y que cuando lo hace suele ser con acierto, es decir, eligen a buenos diseñadores que saben lo que hacen. Es el caso de Marco Zanini, director creativo desde julio de 2008, que está relanzando Rochas.
Su primera colección Pre-Fall mantiene el hilo de las anteriores firmadas por Zanini: looks sofisticados aunque con un ligero punto excéntrico con una inflexible calidad en su costura. Aquí juega con las proporciones ya sea exagerando el largo de las mangas o en la anchura de un pantalón. Sorprende con detalles, como los finos calcetines de cashmere combinados con zapatos de gruesa suela de estilo masculino y un sombrero ruso de astracán. Mientras los pendientes de diamante ponen el contrapunto de aire romántico francés.
Cada pieza se ha confeccionado con tejidos procedentes de Francia e Italia como seda reforzada, cashmere, satén tratado de tal manera que parece cuero, crepe de seda… Y la guinda un brocado de seda inspirado en un papel de pared de los años 30 (creado especialmente por Zanini para Bucol, una casa francesa de tejidos). La paleta de color abarca el negro, azul tinta, un tono marrón glacé, verde-azulado, chocolate y berenjena, con notas de rosa empolvado y coral, que en conjunto crean un tono invernal y apagado.
Creo que Marco Zanini está dando el giro que la maison Rochas necesitaba.