No es fácil ver costura, como la de antes, de la buena, de cerca. He tenido la oportunidad de verla en el atelier de Nihil Obstat en Madrid en más de una ocasión, incluso un día tuve la suerte de probarme un abrigo suyo, aunque no era mi talla, se notaba que sentaba bien. Eso sólo lo consiguen un buen patrón, una confección cuidada, dedicación y mucha experiencia. Tal y como son los diseños de Javier Martín Galán y Armiche Rodríguez, amigos además de socios. Ayer en el Off de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid pudimos disfrutar a menos de medio metro de nuestros ojos de su nueva colección para la primavera-verano de 2013.
Compuesta por 21 looks -lo que importa es la calidad y no la cantidad-, los diseñadores se inspiraron en el Marruecos visto a través de los ojos del maestro Yves Saint Laurent. En el zoco, han encontrado su paleta bien seleccionada entre sus especias: el rojo pimentón, el rosa del desierto, el azul cielo, el intenso violeta y el verde oasis.
En esta nueva colección, se han distanciado un poco de Balenciaga, sin alejarse de un concepto de moda de alta costura, para experimentar con una silueta fluida y relajada. Para el día, piezas de baño de estilo retro, shorts, blusas etéreas, por la noche, vestidos largos, reminiscencia a los kaftanes. Seducen sus tejidos, sobre todo, los metalizados. Personalmente, me conquistaron el vestido coral de lentejuelas que lo dotaban de una pátina acuosa y uno de los vestidos cortos de volúmenes esculturales y la sencillez que emulaban el efecto de una toalla doblada sobre sí misma.
Al savoir faire de costura de Nihil Obstat se unió la artesanía de los sombreros de Polita Hats y la bisutería pulida de Sara Malibrán. En suma, propuestas para un verano elegante al sur de nuestras fronteras bañado por el sol de mediterráneo norteafricano.
* Las fotografías son de ‘El armario de Pepa’ que lleva el showroom de Nihil Obstat.