Las semanas de la moda se suceden una tras otra, sin descanso. Nos es imposible abarcarlo todo, por eso, aquí, de vez en cuando, os hablamos de las colecciones que más nos han gustado o aquellas de los diseñadores que veneramos. Entre ellos, Marc Jacobs, cuya última colección para Marc by Marc Jacobs nos ha dejado prendados. El motivo: Marc regresa a sus raíces, además en un momento idóneo, porque estas dos últimas temporadas se ha ido sintiendo la vuelta de algunos iconos de la estética de los 90.
La colección para el otoño-invierno de 2012 posee una atmósfera oscura, con unos looks que se van repitiendo como uniformes pero con variables en dosis. Aunque la estética general era más bien sobria y marcial -las botas planas de aspecto militar, los abrigos o las gorras de aspecto ruso ayudaban a ello-, los tejidos hablan de lujo: terciopelo perforado, lamé, mohair, lurex. Brillos en medios de la oscuridad.
En la línea masculina de la colección, el aire marcial es evidente: abrigos militares y pantalones de oficial. En la femenina, los estampados de flores, rayas o sutiles cuadros, se superponen a piezas de mayor rigor. Las combinaciones, una pieza ya olvidada del armario femenino (¿volverán?) asoman por debajo de los vestidos y contrastan con esas botas de suela gruesa de obviedad militar.
El próximo invierno de Marc by Marc Jacobs viene sobrio y marcial. Pero envuelto en papel de regalo, uno de los 90.