Es un negocio interminable y seguro y sin duda uno de los que más dinero mueve en la industria española y Pronovias es la casa que mejor representa este sector en nuestro país. Una vez más la marca puso en broche de oro a la Pasarela Gaudí y cautivó a los asistentes con su amplia propuesta. 60 minutos de desfile (más que cualquier muestra de Alta Costura), tres líneas para hacer la elección aún más difícil (Pronovias, Elie Saab y Pronovias Atelier), dos mil invitados y una puesta en escena para soñar a cargo de Sara Cortés: la entrañable historia de una pareja de  niños que se encuentran pasados los años para sellar su amor.

First Love fue el nombre de este desfile en el que todos los estilos tuvieron cabida. Vestidos joya, tanto cortos como largos confeccionados con tejido glitter, pedrería, bordado de hilo de plata y pailletes, el encaje más fino en sinuosas siluetas sirena o la organza en amplias faldas, transparencias y sensuales aberturas (las novias también son sexies!). Tampoco faltaron las plumas ni el efecto sorpresa con la innovadora inclusión de flecos. Remataron los conjuntos, además de los tradicionales velos, originales tocados en forma de flores, jaulas e incluso sombreros cordobeses y pamelas. Y entre todo ello y representado especialmente con los diseños de corte camisero, la memoria de Manuel Mota,  ese grande que abandonó la casa hace apenas cuatro meses.

Entre el casting, Irina Shayk, Anne Vyalistina o Valentina Zeliaeva y un guapísimo Jon Kortajarena en el papel de ese niño hecho adulto que regresa ha recuperar su amor de la infancia.

¿Cuál es tu preferido? No te pierdas la galería.

 

©Pronovias

 

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