La moda es un arte y en todo arte la belleza y la calidad son proporcionales al modo en que el artista se deje llevar por la locura, por la fantasía, por sus miedos, pasiones o ilusiones.
Cuando hace unos meses se celebraba la llegada de Hedi Slimane a la casa Saint Laurent, ya se sabía que se avecinaban nuevos tiempos, nuevas revoluciones, nuevos cambios… Si el primer golpe de efecto fue llamar a su primera colección presentada en Párís hace dos meses Collection I, como queriendo decir «esta es mi era y el primer día del resto de la vida de la casa», el segundo campanazo ha sido su campaña masculina para la próxima temporada Primavera – Verano 2013.
Slimane era perfecto para YSL porque ambos compartían su gusto por la estética andrógina. El diseñador siempre fue aficionado a la estética de género neutro y llenó los vestidores de blazers y pantalones ceñidos de uno en sus años de carrera en Dior Homme y los trajes masculinos que se imponen en el armario de la mujer presidían los desfiles de YSL, por tanto, el tener una top model, Saskia de Brauw, como imagen de la campaña masculina no era más que un siguiente paso evidente y obvio.
Sin maquillaje, con un corte de pelo muy teenager, explotando su complexión atlética y su fuerte estructura ósea, en blanco y negro y con una actitud rebelde, la modelo danesa representa un ser bello, y decimos ser porque en todas las instantáneas nos parece hombre y mujer al mismo tiempo, y decimos bello porque en cada imagen aparece más y más atractivo.
Así, de Brauw entra a formar parte del club de la confusión, junto a Andrej Pejic, ese bosnio que se ha atrevido incluso con la moda nupcial o la francesa Casey Legler que ha enfocado su carrera exclusivamente al modelaje masculino.
Toda la ropa que se muestra en la campaña se pondrá a la venta tanto para hombre como para ellas. ¿Qué opinarán «ellos», los auténticos destinatarios de la colección, cuando llegue el momento de adquirir una colección representada por una mujer?
©Saint Laurent