
Hoy se clausura la última edición de la Milan Fashion Week por la que ha desfilado lo mejor de la moda italiana desde el pasado miércoles. La cantidad de propuestas es tal que hemos preferido prepararos un resumen con lo mejor de lo mejor -siempre según el criterio de nuestra redacción- y aglutinado, dentro de lo posible, en tendencias.
El minimal ha conquistado la capital de la moda italiana. Tres son los diseñadores que abanderan esta tendencia desde una perspectiva moderna donde los patrones trabajan para dar forma a volúmenes: Jil Sander, Gianfranco Ferré y Marni. En Jil Sander, la pureza del minimalismo casa bien con una paleta sobria centrada en el blanco, granate, azul marino, negro y un punto de rojo intenso como contraste. En Gianfranco Ferré, la paleta se divide en la dualidad del blanco y negro, mientras que en Marni, el minimalismo quedó roto por sus característicos estampados.



¡Arriba el color! Parecía decir otra de las tendencias que se han visto en la pasarela de Milán. Sus máximos embajadores Gucci, Moschino y Versus. Gucci presentó una colección de siluetas inspiradas en la transición de los 60 y 70 y cuyo leitmotiv eran los volantes. Moschino volvió la mirada a los 60 del pop más naif. Versus parecía inspirarse en las piezas de los Lego para la intensidad de su paleta en diseños monocromáticos o en estampados de flores, lunares y robos de gran tamaño.



Personalísimas han sido las colecciones Primavera/ Verano 2013 presentadas por Prada, Dolce & Gabbana y Fendi, cada uno fiel a su propia esencia. Prada se inspiró en Japón e interpretó a su manera el kimono y las flores que lo estampan. Dolce & Gabbana rescató sus raíces sicilianas -bueno, las de Domenico Dolce- creando diseños en rafia o con estampados de estilo siciliano, como los de los azulejos de esa zona. Por último, Karl Lagerfeld deslumbró con una colección para Fendi tan inclasificable como vasta. Sus diseños mezclaban sabiamente el color con efectos ópticos en unas construcciones inusuales.



Ciao, Milano! Hasta el año que viene.