En la colección Resort 2018 de Louis Vuitton, su director artístico Nicolas Ghesquière rindió homenaje al emblemático diseñador y artista japonés Kansai Yamamoto, famoso por haber hecho un gran número de trajes a David Bowie pero también por ser el primer diseñador japonés en París y reinventar el kimono para una audiencia moderna. Yamamoto creó iconos y símbolos especialmente para decorar nuevos accesorios y artículos de cuero.
El desfile fue celebrado en el Museo Miho, diseñado por I. M. Pei, el mismo arquitecto que concibió la Gran Pirámide del Louvre en París.
La colección se acercaba a la generación millennial (la obsesión de todas las marcas de lujo) en forma de gorras creadas por el diseñador neoyorquino Kristopher Haigh, fundador de 1K, mientras que máscaras Kabuki lo adornaban todo, desde los vestidos hasta los bolsos y los clutches, que provienen de una larga tradición en el teatro tradicional japonés.
600 personas de 25 países volaron a Japón para ver el desfile en el Museo Miho, al sureste de Kioto, con 17 celebridades como Michelle Williams, Sophie Turner, Jennifer Connelly y la nieta de Elvis, Riley Keough.
La colección fue, en parte, un homenaje al diseño japonés de Nicolas Ghesquière, que visitó por primera vez Japón hace 20 años y que llenó los 55 looks de referencias. Cinturones obi y samurai y vestidos ceremoniales han sido interpretados en un desfile que realmente nos ha hecho soñar.
©Vogue UK