Una nueva edición de los premios MTV y una nueva muestra de que las ceremonias de entrega de galardones musicales no suelen brillar por el acierto ni el estilo. ¿Qué les pasa a estas cantantes que tanto les cuesta buscar un buen estilismo? Te mostramos a continuación lo más destacado de la noche.
Katy Perry posó con un ajustadísimo aunque discreto vestido azul cielo de Zac Posen con aires retro que combinó con zapatos de mi adorada Charlotte Olympia. Su segunda aparición no fue tan acertada con una suerte de vestido a medio camino entre una bailarina (pertenecía a la colección Private Dancer de María Escoté) y guerrera de la Antigua Roma.
Rita Ora sorprendió con la sencillez de un vestido negro e pronunciado escote y sensual abertura lateral de Calvin Klein Collection. Un look cuanto menos, inesperado. Lo mismo hizo la rapera Iggy Azalea: vestido largo negro y estratégicas aberturas en este caso de la mano de Dilck Hanif.
Por último y como siempre, una de las reinas del despropósito fue, como ya viene acostumbrando por distintos motivos, Miley Cyrus. La ex cándida Hanna Montana fue nombrada ganadora al Mejor Vídeo por Wrecking Ball y estuvo en boca de todos por su polémica actuació. Se presentó a su llegada con una minúsculo vestido con mensaje («Stop de Violence» gritaba) y unas altísimas botas de estampado gráfico de Tom Ford.
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