Una amiga ha estado este fin de semana en París donde ha visitado la exposición de Christian Lacroix en el Musée du quai Branly.
Uno de los aspectos de la moda que más me gusta y me fascina, son los trajes tradicionales, toda vestimenta que proviene del folclore de un pueblo. Y lo que más me eclipsa es que haya motivos y patrones que se repitan, por ejemplo, en un pueblo de latinoamérica lo mismo que en un pueblito perdido de Corea del Sur. Por eso, cuando esta amiga me habló de esta exposición, en seguida, me puse a buscar.
La exposición, que lleva por título L’Orient des Femmes vu por Christian Lacroix, ha sido pensada como un himno a las mujeres orientales y nos muestra otra cara de ellas, desde el norte de Siria a la península del Sinaí. Recoge 150 vestidos y adornos tradicionales del Próximo Oriente seleccionados por el couturier Lacroix con la colaboración de Hana Chidiac, responsable de las colecciones de África del Norte y Oriente Próximo del museo. Entre las piezas, hay vestidos de fiesta, ajuares de novia, abrigos… hechos en seda, lana o algodón que muestran la riqueza de bordados, formas y colores de la vestimenta de esas regiones.
Una exposición para apuntarse en la agenda y más que una excusa para escaparse a París (siempre se pueden encontrar vuelos económicos).
*La exposición permanecerá abierta hasta el 15 de mayo. www.quaibranly.fr