La Semana de la Moda de Londres siempre destaca por ser mucho más atrevida, más vanguardista, más descarada. Tras cinco días de desfiles y presentaciones, hemos visto lo más arriesgado que viene para el invierno que viene. ¿Quieres ver nuestra selección de lo más destacado de la semana?
Paul Smith apuesta por el color block y renuncia casi por completo a cualquier clase de estampado en una colección gobernada por las siluetas amplias y cómodas, los gabanes y los trajes pantalón, demostrando que el estilo masculino puede ser muy femenino.
Moschino Cheap and Chic ha explorado su lado más rebelde y ha vuelto al punk y a su época más rebelde. Como la misma Francesca Rubino ha dicho, «hacer punk en Londres es como hacer pizza en Nápoles», por ello ha decidido que el punk se encontrara con la costura en una colección dominada por el animal print, el blanco, el negro y el rosa.
Melancólico y a lo grande, así se ha mostrado Mulberry. Grande en sus formas, en sus estampados a cuadros magnificados, sus siluetas oversize, y sus mangas hinchadas. Incluso si la prenda es una minifalda se compensa con sus grandes pliegues. Melancólico en el color, en los tejidos que abrazan y en esa atmósfera un tanto oscura.
Al fin hemos descubierto la colección de Rihanna co – diseñada por Adam Selman para River Island, una colección con la que, si bien no te parecerás a la artista, al menos podrás disfrutar de sus conjuntos preferidos. Vestidos camiseros, tops que dejan ver el ombligo y blusas a medio camino entre los noventa y un toque hip-hop muy sexy.
Burberry Prorsum vuelve a reinterpretr su trench, en esta ocasión apostando por el animal print y los nuevos tejidos como la goma transparente. ¿El lado simpático? Su estampado de corazones.
Tom Ford celebra su vuelta a los ruedos explorando el black and white, las siluetas oversize, el rock, el punk, los estampados gráficos y el mundo tribal a partes iguales. Sí, señor, eso sí que es un regreso por la puerta grande.
Christopher Kane, por su parte, se ha dejado ver gótico, sobrio y con la ya frecuente versión punk. El cuero y la piel de zorro toman protagonismo a partes iguales, lo mismo que las plumas, los cuadros escoceses y el efecto metalizado.
Frente al negro casi absoluto, Matthew Williamson se decanta por el color. Amarillos, azules, rojos y verdes fundidos sobre cortes y estampados geométricos y siluetas relajadas para una mujer bohemia.
Erdem ha hecho justo lo contrario. En lugar de sus acostumbrados colores vibrantes, su propuesta para el otoño 2013 es un baile gótico y romántico en negro y gris con ligeras concesiones a otros tonos. Gasa, lentejuelas, plumas, cristales y lunares lo hacen posible.
¿Cuál ha sido tu tendencia preferida?
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