Unas semanas antes de descubrir las nuevas tendencias del otoño 2014 en los desfiles de Londres, Nueva York, Milán y París, el sueño de la moda se hace realidad en la presentación de las colecciones de Alta Costura.

Te presentamos aquí lo mejor que pudimos ver sobre las pasarelas.

Chanel celebró su desfile en un entorno que según el káiser emulaba «un palacio de hielo , un club nocturno en otro planeta». La colección giraba en torno al concepto de las cinturas encorsetadas (esas que Coco Chanel quiso eliminar) acompañadas de boleros y chaquetas. Otras propuestas cobraban vida propia al moverse en su juego de cristales y plumas sobre seda transparente.

Karl Lagerfeld tocó los pìes de sus modelos con deportivas, eso sí, exquisitamente bordadas a mano por Massaro con perlas y encaje sobre tweed o piel de piton. Rematando esta deportividad, algunas rodilleras y riñoneras.

Raf Simons, siempre apostando por la innovación en los tejidos y  patrones, ha unido a la técnica su sensibilidad para la costura. En su colección para Christian Dior, sus diseños han combinado delicados bordados con ligerísimas sedas y organzas cortadas al láser que revelaban el cuerpo femenino en un juego de seducción y sofisticación a partes iguales.

Con sorprendentes siluetas, el calado ha sido la clave en una propuesta que según Simons, «no está hecha para posar» sino para moverse en una traducción de lo que, según el diseñador, es lo que el mismo Christian Dior hubiera querido que fuera la costura 30 años después.

Pero sin duda el gran evento de la semana ha sido el primer desfile de Marco Zanini para la casa Schiaparelli.

Su colección de tan sólo 19 looks es el ejemplo de lo que haría Elsa Schiaparelli en la Alta Costura del siglo XXI. Color, sentido del humor y magníficas aplicaciones y bordados sin caer en objetos surrealistas (que seguro que los acabamos viendo porque aún quedan muchas colecciones por venir.

Un gran trabajo de artesanía donde los tejidos se deslizan y parecen desaparecer entre los dedos, los estampados se han realizado a mano, los modelos acumulan horas y horas de trabajo sin fin y una normal chaqueta de esmoquin lleva el forro cubierto de plumas.

Y ahora, y aunque todavía no hemos podido estrenar las tendencias de esta primavera… ¡a esperar con ganas lo que descubriremos en febrero!

©Style

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