Kate Moss acaba de cumplir los cuarenta, pero la belleza no tiene edad. Ni tampoco la versatilidad, la fuerza ni ese no sé qué que tiene cada vez que se pone frente a un objetivo.
La modelos británica es la nueva cara de Alexander McQueen, aunque sorprendentemente se trata de la primera vez que Moss presta su imagen para una campaña para la marca. La mujer de la carrera interminable también protagoniza una película futurista, que se inspira en el thriller de culto británico de los años sesenta, Peeping Tom.
El corto, (que puedes ver entrando aquí), es una inquietante visión a través de los ojos de un voyeur desconocido que sigue a Moss por una calle oscura, mientras lleva en la mano una muñeca réplica de la modelo antes de entrar a un edificio desolado y empieza a quitarse la ropa.
Cada escena está presidida por un aire siniestro, sobrenatural y misterioso (a nadie sorprende, es McQueen), y Kate Moss aparece como un ser etéreo pero atormentado. Tras ver el corto te llenas de sentimientos encontrados porque no es fácil definir el límite entre la fascinación y la inquietud que genera.
La campaña fue fotografiada por Steven Klein, gran colaborador de la casa, en Londres.
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©Vogue UK