Hay gente que marca y hay lugares que también. Ambas cosas suceden en Lamm, una tienda de ropa, accesorios, juguetes y piezas con encanto para niños. Allí hemos charlado con una mitad del tándem de Lamm formado por Lara Martín, toda una artesa, en esencia y resumiendo mucho, diseñadora de moda, y Guillermo Martín Bermejo, un artista que dibuja figuras -en apariencia- inocentes y llenas de melancolía e ironía.

Vista de la tienda desde la puerta.

Amigos después de largo tiempo, Lara y Guillermo se lanzaron a esta aventura empresarial movidos por su afinidad estética que se materializó hace un mes en el número 5 de la madrileña Plaza 2 de Mayo. Hablando con Lara, nos relató su trayectoria:  estudió Bellas Artes en Portsmouth (Inglaterra), hizo un curso de diseño arquitectónico en el Chelsea College y estuvo trabajando como ayudante de diseño en el Reino Unido. Lo de diseñar su propia firma se iba gestando poco a poco en su interior y, tras aprender patronaje, le empezaron a llegar encargos de ropa para los niños de sus amigos. Hasta que todo eclosionó en Lamm -cordero en sueco-, nombre de la firma y la tienda. De ella ha ido sacando varias piezas, las estrellas: los gorritos con orejera, en dos versiones con o sin visera, y las manoplas. La próxima temporada primavera/ verano sale su primera colección completa tanto para niña como para niño. Se definirá por unos colores básicos, grises, ocres, suaves colores pastel o maquillaje. «Quiero sacar al niño del colorín», dice Lara. No es que no le gusten los colores, lo que no le atraen son los tópicos de la moda infantil. Los colores llamativos sólo en pequeñas dosis, como poner una nota alta en un complemento.

Adelanto de la colección primavera/ verano de Lamm.

Además de su propia firma, en Lamm te seducirá la ternura de las prendas (de 3 meses a 6 años) de la italiana Monsieur Cucú, la sueca TUSS de algodón 100%, la nipona Fog Linen… También hay una línea de productos de baño ecológicos, pequeñas joyas y fulares de Atsuyo et Akiko y los juguetes recuperados de los años 20 y 30 que llegan directos desde otro rincón madrileño, Moratín 20.

Ropa de Monsieur Cucú.
Más ropa.
Colgantes de Atsuyo et Akiko.
Caballito de madera de los años 20.

Lara, mujer inquieta, ha viajado mucho y con todo su bagaje regresó para crear -junto con Guillermo- un oasis que une lo escandinavo, el minimalismo japonés y el estilo provenzal, para unos padres que no se conforman con lo que se encuentra en las grandes superficies. Porque en las prendas hechas con pasión y mimo, o seleccionadas con cuidado y tiempo, hay algo más, hay alma.

Dibujo-logo de Lamm de Guillermo Martín Bermejo.

· LAMM, Plaza 2 de Mayo, 5.

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