La belleza es una cuestión subjetiva. Y la de Charlotte Gainsbourg (Londres, 1971) es una rara belleza. Pero bien le ha servido para ser la musa de diseñadores y directores de cine, y para convertirse en la imagen de bolsos y perfumes. Fruto del cantante francés Serge Gainsbourg y la actriz y cantante británica Jane Birkin, es, por tanto, hermana de otra de las chicas del momento, Lou Doillon.
Para Charlotte, como para sus progenitores, lo suyo es la música. Se lanzó a ella bien jovencita, en 1983, cantando en el disco de su padre Love on the beat un dueto en la canción Lemon Incest. Después de aquello, ha sacado sus propios álbumes: el primero en 1986, con el títulode Charlotte for Ever. En 2006 sale 5:55 , un disco con colaboraciones del grupo Air, Jarvos Cocker, Neil Hannon, y el último, IRM, tras reponerse de un infarto cerebral, cuenta con el aliño de la maestría de Beck.
Aparte de la música, Charlotte tiene un fuerte vínculo con la moda. Amiga y musa de Nicolas Ghesquière, director creativo de Balenciaga, ha sido embajadora de la firma acompañando al diseñador en fiestas y eventos, y se ha convertido este año en la imagen del último perfume de la casa.
También le tira el cine. Su primera película, Paroles et musique, la rodó con trece años. Una de sus últimas y más famosas actuaciones fue en la película La ciencia del sueño de su compatriota Michel Gondry junto a Gabriel García Bernal. Pero su papel por excelencia se lo ha dado Lars von Trier como protagonista femenina de Anticristo. En este controvertido film interpreta a una mujer dolida y sufriente que va revelando algunas facetas insospechadas durante la estancia en una cabaña aislada en un bosque, huyendo de sus miedos junto a su marido e hijo. Este difícil papel le hizo ponerse en situaciones extremas y la descubrió como una actriz de mucho talento, tanto que obtuvo el premio a la mejor interpretación femenina en el Festival de Cannes en 2009.
Música, moda, cine… no es extraño encontrarse a Charlotte Gainsbourg en las páginas de las revistas femeninas, ya sea en artículos o en publicidad. Y seguiremos viéndola, esta chica es imparable.