La MBFWM ha dado mucho de sí, una semana completa de desfiles que nos es imposible abarcar y por eso, aún nos quedan algunos desfiles por comentar en el tintero. Como el de Sita Murt del pasado sábado (4 de febrero) donde el punto junto a la seda fueron los protagonistas. Su colección para el próximo otoño-invierno está inspirada en el jazz y el marcado espíritu libre que se asocia a esa música.
Todo aquí respira un ritmo propio, las líneas se han suavizado y los volúmenes se relajan. Eso sí, el punto icónico de la casa está presente en abrigos, capas, cárdigans, vestidos… cuyas texturas y relieves se consiguen gracias a la innovación, investigación y el tejido con técnicas antiguas. Lo más llamativo y novedoso, la intarsia gráfica sobre prendas de punto, lo que Sita Murt ha conseguido gracias a la técnica de jaqcuard que produce un efecto de relieve. Dando la réplica al punto, una serie de delicadas piezas de seda, vestidos de líneas relajadas, muy femeninos.
La diseñadora se mantiene fiel a su paleta: tonos neutros. A estos añade en contraste un cálido color que llama rosella y uno ácido, candy. El contrapunto necesario para animar la vista.
Sita Murt trae calidez y ritmo, el del jazz que baila libremente la seda, para el invierno de 2013.