
¿Creíais que el minimal estaba desterrado de las pasarelas? Pues no. Si en gran medida sigue siendo una estética que triunfa en la decoración, por qué no en la moda. Dentro de las propuestas para esta temporada ha vuelto a pegar fuerte el minimal y es que -ya lo sabíamos- el alma de muchos diseñadores es debota al menos es más.

Entre las firmas que lo han sacado de nuevo a la palestra: Celine, Dries Van Noten, Calvin Klein (por supuesto), Jil Sander, incluso Lacoste. Aparte del alma profundamente mininal de Calvin Klein y Jil Sander, cuyas colecciones siempre resaltan por reducirse a la esencia más pura de las prendas, basada en una construcción medida y científica; esta vez, Dries Van Noten o Celine, por ejemplo, han tirado por la misma senda.

En cuanto a Calvin Klein se decanta, lo mismo que Stella McCartney, por chaquetas de líneas rectas donde el color estrella es el blanco. Todos recuperan los abrigos oversize, los trajes sastre o los pantalones masculinos. Es un minimal que recuerda algo al de los 90 -de ahí, la tendencia de los maxi jerseys de la que hablaba hace días- un tanto masculino, de working girl.

Los colores, los neutros: blanco, beige, gris piedra, también el negro. Las formas: los cortes pulidos, rectos, de construcción arquitectónica. En tiendas como Zara, H&M, French Connection se han hecho eco de esta tendencia austera, elegante y de resonancias nineties.
I love Celine!
Love Phoebe Philo! 😉