Si para la próxima primavera/ verano Marni propone inocencia, Padra habla de dulzura. Tan sólo con esta palabra resumía Miuccia su nueva colección. Lo dulce se encuentra concentrado en los colores, entre el rosa y el azul, también en el crochet y en una figura de gracia femenina.
Como va siendo habitual en la mayoría de los diseñadores, mirar al tiempo pasado –que quizá fuera mejor-, es una fuente de inspiración para crear algo nuevo. Prada ha recuperado los 50. Ya lo hizo en la colección otoño/invierno 2010, pero en este caso, es colorista y llena de humor. Así presenta unos estampados de lo más jugoso.
La silueta ultrafemenina, como la de una joven Marilyn, con faldas plisadas a la rodilla, o faldas lápiz combinadas con un bandeau que muestra el vientre, o bañadores retro que dibujan una figura grácil. Un diez para los abrigos de crochet y raso de cuello redondo y manga acortada, que transmiten una elegancia neoburguesa nada aburrida.
Esta nueva colección de Prada es luminosa por los tonos rojos, los verdes, la mezcla de sutiles amarillos como vainilla en paralelo al azul, y por los estampados de suave brillo nacarado.
En el verano de 2012 según Miuccia Prada está entre la chica rockabilly, la novia de los Beach Boys y la mujer de familia del famoso American Way of Life de la década de los cincuenta. Volver la vista atrás es divertido.
