Sólo Karl Lagerfeld podría transformar una isla de desierto estéril en un paraíso en cuestión de semanas, todo para que las diosas orientales de Chanel pudieran tener el perfecto telón de fondo para el desfile de la colección Cruise 2015.
En una isla desierta a 650 metros de Jumeirah, la casa francesa ha levantado una estructura de madera tallada para albergar el desfile, tiendas, palmeras y todo un oasis de moda y lujo que harán desaparecer con la misma eficiencia con la que lo construyeron. Dentro, Freida Pinto, Tilda Swinton y Laura Bailey formaron parte de un front row de lujo y llegaron al lugar del desfile en grandes barcas de madera, al estilo árabe.
«A Coco le habría fascinado el Oriente Medio, de la misma manera que le fascinaban China e Inglaterra. Dubai es una ciudad que floreció del mar y del desierto en menos de 30 años. Es como Atlantis y ahora posee el edificio más alto del planeta. Tiempo atrás, ese honor fue para la Torre Eiffel. Después, para el Emire State Biulding. Ahora está aquí. Esto nos enseña que el mundo está cambiando; esta es una ciudad tan moderna que he querido obviar todo lo folclórico. No podría haber hecho una colección en Dubai que no fuera moderna», afirmaba el kaiser, Karl Lagerfeld, sobre su colección.
Por supuesto, la colección estaba llena de guiños al lugar que les acogía: babuchas, pantalones ligeramente bombachos, dorados, caftanes, estampados inspirados en mosaicos, tules, pedrerías y adornos en los peinados se combinaban con el inevitable tweed.
¿El toque de humor? Tras las sneakers en el defile de Alta Costura y el increíble supermercado en el que desfiló la colección Otoño – Invierno 14/15, el nuevo bolso petrodólar que convierte el icónico 2.55 en una garrafa de gasolina, ha sido toda una declaración de intenciones.
No te pierdas la colección en la galería.
©Vogue UK / Glamour