A finales de abril se estrenaba ‘The Pelayos’, una película española sobre la historia de una familia -también española- que se hizo de oro con una fórmula propia, jugando en los casinos de todo el mundo. Con esta película y otras, como las de James Bonds, Ocean’s Eleven y tanta más, en mente, nos viene a la cabeza la idea de que los casinos se envuelven en un ambiente elegante y de glamour. En esos filmes, hemos podido ver a los protagonistas vestidos de etiqueta. Pero, ¿cuándo comenzó esa moda?
A finales del siglo XIX, la aristocracia era la única que se podía permitir ropa de calidad debido a su alto coste, por tanto, su atuendo servía como método diferenciador a la hora de permitir la entrada en los casinos. La etiqueta se hacía indispensable como reflejo de un alto status económico.
Con el paso del tiempo la costumbre de la etiqueta ha ido variando dependiendo del lugar. En uno de los centros mundiales de los casinos como es Las Vegas, a lo largo de su historia, nunca se llegó a imponer estrictamente el tener que vestir de etiqueta. Es más, en algunos de los casinos más lujosos de esta ciudad de Nevada, nunca se impuso esa costumbre, sino que prima la entrada de personas antes que su indumentaria.
Por el contrario, al volver la mirada a otro centro como es Montecarlo, cuna del glamour, allí se hace imprescindible el uso de etiqueta, incluso, dependiendo del juego, se requiere una indumentaria más elegante. En otros casinos, como el de París, es obligado llevar chaqueta y corbata para que se permita la entrada.
¿Te da curiosidad ir al casino? Te damos unas claves para que tengas claros los tipos de etiqueta: formal, donde se requiere la indumentaria propia de un evento de alto nivel, chaqueta y corbata; semi-formal, no se exige corbata pero sí la chaqueta; casual, no hay requisitos mientras la ropa no sea extravagante, los colores lisos se consideran muy adecuados; sin etiqueta, podríamos decir que aquí todo vale, incluido bañadores o sandalias.
En la actualidad, con la facilidad de acceso a Internet, también se han estandarizado los casinos online y el juego a la ruleta en línea. Desde casa, sentado tranquilamente en el sofá, no hay necesidad de poner especial cuidado en la indumentaria. Como nadie te ve, puedes estar jugando en zapatillas.