El panorama de la moda francesa está que trina. Se sucede el torbellino de cambios. Tras la salida de Galliano de Dior por motivos, en parte, justificados, y los movimientos en la casa Givenchy, la última en pronunciarse ha sido Balmain. La maison ha decido que Christophe Decarnin deje de ser su director creativo.
Ya fue un mal augurio que el diseñador francés no saliera a saludar al final del último desfile, el de Otoño/ Invierno de 2011. Las fuentes oficiales de la firma achacaron su ausencia a un cansancio excesivo del diseñador. Pero, en realidad, sin saberse las razones reales de su no renovación o despido, el Balmain con el sello de Decarnin es ahora pasado. No podemos olvidar la gran labor que el creativo ha hecho en esta casa desde que se pusiera a la cabeza en el año 2005. Balmain volvía a resurgir, el diseñador salía rentable: sus ventas subieron un 50%. Los engranajes de la moda le apoyaban, como decía el otro día, Emmanuelle Alt, siendo la editora de moda de Vogue Paris, se declaraba fan incondicional de sus casacas de ribetes plata.
Decarnin con la etiqueta de la casa Balmain ha marcado un giro en la moda femenina como lo hizo en su momento Hedi Slimane en Dior Homme. Esperemos saber pronto su nuevo destino y quién ocupará un puesto de tal calibre. Que no se pierda lo ganado.