Tras Barcelona, Valencia. Seguimos la línea del Mediterráneo antes de saltar el Atlántico para la cita ineludible con la pasarela neoyorquina en un par de semanas. Desde el miércoles y hasta hoy se ha celebrado la X edición de la Valencia Fashion Week. En números: tres jornadas en las que se han visto más de treinta colecciones de prêt-à-porter.

La novedad ha sido el emplazamiento, la pasarela se ha trasladado al Ágora dentro de la Ciudad de les Arts i les Ciències de Valencia, el conjunto creado por Santiago Calatrava. Allí se inauguró esta X edición de la VFW con el desfile de Juan Vidal. Se inspiró en el mito de Odile – la mujer que tomó forma de cisne negro- y lo reinterpretó combinándolo con ecos victorianos y un punto gótico (una colección oscura donde el color elegido fue el negro) casi dominado por un aire dramático.

via Demotix.com
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Uno de los desfiles de peso fue el del algo veterano José Castro en colaboración con Siempreesviernes. Con el título de Death Can Dance sólo se podía esperar una colección dictada por el negro. Aunque aquí, al contrario que en la presentada por Juan Vidal, el rojo se abre paso en forma de capas de piel (como el zorro). Por otro lado, otro de los tejidos estrella fue el denim gastado en cazadoras y pantalones. La nota rocker de Castro quedó patente en las tachuelas y las medias ‘estropeadas’.

via Abc.es
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