
Ayer me enseñaron el «plagio» de un fotógrafo a sí mismo. Se trata de la última campaña publicitaria de Bottega Veneta cuyas imágenes firmadas por Robet Longo componen un magnífico autoplagio.

Descubrí el trabajo de Robert Longo hace tiempo cuando trabajaba en la redacción de una revista sobre interiores y decoración. Llegué a él a través de las imágenes que ocupaban las paredes de algún rico neoyorquino o puede que fuera un adinerado habitante de Amsterdam (ese detalle ya no lo recuerdo). El caso es que vi la imagen en blanco y negro de un hombre contorneándose. Pronto busqué el nombre del artista: Longo. Y encontré que la imagen que vi en la casa aquella formaba parte de una serie realizada a principios de los 80 y que se titula Men in the cities. Pero lo mejor de todo fue hallar que ninguna de ellas era una fotografía sino dibujos a lápiz.

Robert Longo pertenece a una generación de artistas que se curtió en el Nueva York de finales de los 70. En aquel tiempo compartió piso con Cindy Sherman y, por supuesto, inquietudes artísticas; de hecho, la propia Sherman aparece retratada en una de las imágenes de Men in the cities.
Aparte de su carrera artística en foto y vídeo, Longo se ha dejado seducir por una colaboración con una marca de moda, la italiana Bottega Veneta. He aquí el «plagio»: las imágenes de la campaña de Otoño/Invierno 2010/ 2011 se inspiran en las contorsiones de la famosa serie de dibujos. La exageración de los movimientos, el blanco y negro, así como el inteligente uso (y matizaciones) de la luz resaltan los tejidos. En los saltos detenidos se observa el fluir de la seda o el brillo y la elasticidad del cuero.


Esta colaboración no es la primera de la casa italiana con un artista de peso. La más reciente ha sido la anterior campaña en manos y objetivo de Nan Goldin. (Hablaré de ello).