Aún se pueden hacer cosas nuevas en diseño. O, mejor dicho, se puede aportar una mirada diferente, como la mirada de Sara Malibrán en sus joyas y bisutería.
Cuando ves una de sus colecciones, notas la diferencia. Porque sus joyas son piezas únicas, dentro de colecciones limitadas, donde prima el diseño y una propuesta cromática inusual. Y es que su selección de colores sorprende: una paleta amplia donde los tonos suaves y neutros conviven o se contraponen a los más llamativos de piedras y otros elementos. En las piezas de Sara Malibrán puedes encontrar piedras semipreciosas, perlas, plata, maderas, cristal checo y de Murano.
Licenciada en Historia del Arte, esta madrileña empezó su carrera profesional trabajando en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA) y, tras participar en varios proyectos de arte contemporáneo, se lanzó a la creación en solitario. Desde entonces, además de formarse en joyería en la Escuela Saint Martins de Londres, ha presentado varias colecciones que han hecho las delicias de las amantes del diseño.
Hasta ahora Sara tenía un taller-showroom en un patio escondido en pleno centro de Madrid, donde exponía sus nuevas colecciones cada temporada. Ahora lo deja para centrarse en la creación de sus nuevas joyas mientras completa su formación en la Escuela del Gremio de Joyeros de la capital.
