
Su rostro ocupa páginas y páginas de papel couché, lugares preferentes en las webs de moda. Su nombre ha pasado de sonar raro a estar en boca de todos -por lo menos de cinéfilos y enamorados de la moda-. Su dulce rostro nos conquistó en La Red Social (David Fincher, 2010) cuando, interpretando a Erica Albright, le dio un puntapié sentimental a Mark Zuckerberg, inspirándole la creación de Facebook. Pero no ha sido hasta ahora con la promoción del último film de Fincher, la nueva adaptación de la primera novela de Millennium, donde Rooney Mara encarna a Lisbeth Salander, cuando no hemos podido despegar los ojos de ella.


Rooney Mara tiene ángel, a pesar de su nuevo look más duro -la imagen que le ha impuesto su papel en Millennium-. Bajo ese pelo negro intenso permanece su mirada llena de sentimientos. Su belleza y la elección de unas piezas impecables para sus apariciones en ruedas de prensa o sobre la alfombra roja, la han ido colando en las páginas de moda y ganándose un lugar entre las más elegantes.





Hermana de la también actriz Kate Mara (Happythankyoumoreplease, American Horror Story), Rooney va a participar en la próxima película de Terrence Malick, titulada Lawless, junto a Ryan Gosling, Christian Bale y Cate Blanchett. Fincher, Malick… empieza pegando fuerte. El futuro cinematográfico le sonríe a Rooney Mara.



