

Las gemelas Olsen, asiduas en desfiles, fiestas y eventos varios de moda, tienen un (buen) negocio en este mundo. Y no les va mal, nada mal. En otro post os contábamos que había recibido el premio de The Council of Fashion Deisgner of América (Consejo de Diseñadores de Moda de América) a la mejor marca de moda femenina. Por ello, merecen un blog dedicado en exclusiva a su marca.

Creada en 2006, The Row ha tenido un crecimiento exponencial en sus líneas de producto que hoy incluyen, además de ready-to-wear, eyewear y bolsos. Como ellas mismas definen su marca, «refleja una elegancia con un carácter relajado y atemporal, partiendo de tejidos de la mejor calidad y dotándolas de una forma perfecta.

Nosotros lo vemos como un cruce entre el minimalismo de Calvin Klein y cierta deconstrucción propia de los belgas, con una gran dominancia de Dries van Noten. En sus colecciones se observa un gusto por las túnicas, los abrigos con capuchas -o éstas solas, como un accesorio-. Sus siluetas amplias se mantienen femeninas, su fundamento es la estética al servicio de una comodidad elegante. La última colección que han presentado, Crucero 2013, es un disfrute para los sentidos. Un acierto no sólo en las siluetas y combinación de piezas, sino de lleno en las tonalidades elegidas.


Puede que las Olsen hayan hecho bandera del ‘homeless chic’, pero su firma, aunque tiende a las proporciones holgadas, es un paradigma de la moda contemporánea.

