

Recientemente os hablábamos de la colección que Kim Gordon de Sonic Youth había creado para la firma Surface to Air. Y si no conocíais la firma, os debíamos una puesta al día. Surface to Air, a pesar de lo que pueda parecer, es un negocio multidisciplinar que centra sus esfuerzos no sólo en la ropa, sino también en el cine, la fotografía, la música. Su nombre lo eligieron «porque pensamos que era una buena metáfora de la creatividad», explica Jérémie Rozan, su fundador, en una entrevista en el New York Times. Nada belicoso, y es que no tiene nada que ver con los así llamados misiles.




En 2000, empezó esta firma parisina como un laboratorio de ideas, algo así como una consultoría creativa. Sus tareas, crear campañas, vídeo clips, exposiciones en galerías, una colección de ropa con colaboraciones de lo más sugerentes con músicos o artistas, además de un restaurante y una sala para el divertimento nocturno en Brasil, y dos tiendas. Parece imposible abarcar tanto, pero este tipo de empresa no dista mucho de lo que hacen otras tan conocidas como, por ejemplo, la norteamericana Opening Ceremony. Sin embargo, no siempre es posible dar el do de pecho en tantos ámbitos, por lo que Surface to Air está ahora más centrada en la ropa. Y lo están haciendo muy bien.



En España, Surface to Air se vende en La Coruña (Goodies), Madrid (Ekseption, Mott) y Marbella (Fashion Port).