Parece que las cosas no están muy bien en Marc Jacobs en este momento.
La marca propiedad de LVMH está en medio de una revisión masiva del negocio. «Hoy en día, los analistas estiman que la reestructuración del negocio podría significar que actualmente vale la mitad de lo que valía en su apogeo», informa Business of Fashion. Al igual que le ocurrió a la estadounidense J.Crew, la empresa puede perder su fuerza creativa en el proceso del cambio.
Según BoF, «varias fuentes cercanas a la marca, incluyendo empleados actuales y antiguos, comentan que Jacobs puede retirarse de su papel cotidiano de diseño o dejar el negocio por completo». Parece ser que el creador estaba descontento con los métodos del ex presidente Sebastián Suhl, que fue incorporado en 2014 para ayudar a resucitar la marca como lo hizo una vez con Givenchy.
Fuentes dicen que, durante los últimos dos años, Jacobs ha estado por todas partes, algunas semanas está en la oficina todos los días, otros no se sabe nada de él. Algunos atribuyen este patrón al proceso creativo de Jacobs; otros dicen que es «más que eso». Se dice que Suhl intentó contratar a un líder creativo bajo Jacobs que asumiría algunas de las responsabilidades del diseñador y haría que sus ausencias no afectaran tanto a la productividad. Esto no sucedió. (Saca tus propias conclusiones).
En mayo de 2017, con el negocio todavía cayendo, Suhl salió de Marc Jacobs y LVMH. Eric Marechalle, famoso por separar a Kenzo de su dependencia de las ventas de fragancias y convertirlo en «una marca contemporánea avanzada y viable» dirigida por Humberto Leon y con la visión creativa de Carol Lim, es el nuevo CEO de la compañía. Fuentes dicen que Jacobs está más «alentado» por la llegada de Marechalle y ya está trabajando activamente en la colección de al temporada primavera – verano 2018.
Sin embargo, el futuro de la empresa sigue siendo poco claro. Durante una comunicación de beneficios de abril de 2017, el CEO de LVHM, Jean-Jacques Guiony, parecía optimista: «La compañía, en mi opinión, está haciendo una gran mejora en su producto», dijo. «Mientras tanto, tenemos que reducir la base de costes. No hay plan B. No hay plan C. Nos tomaremos el tiempo necesario para arreglar este negocio, que creemos que es muy prometedor aunque complicado de desarrollar, pero somos grandes creyentes en el futuro de Marc Jacobs «.
Huelga decir que es casi imposible imaginar a Marc Jacobs desapareciendo del paisaje de la moda y es aún más imposible imaginarle, como creador del grunge de alta costura, campeón de la diversidad en la pasarela y gran accionista de la compañía, dejando atrás su marca homónima.
©The Fashion Spot