Pasarelas, celebrities, lentejuelas, frivolidad, joyas, fiestas, modelos, luces, cámaras, acción y mucho glamour. Sí, eso se supone que es la moda, pero no es oro todo lo que reluce, y ya se sabe que en todos sitios cuecen habas.

Tras quedar zanjada de manera más o menos amistosa la disputa Louboutin contra YSL por poner el rojo pasión a nuestros pies con cesión del color al maestro zapatero nos damos cuenta de que esta industria que nos llena los armarios y nos vacía los bolsillos no es tan bonita como la pintan. Hasta en las mejores casas hay trapos sucios que lavar, y en ocasiones no basta sólo con un poquito de jabón. Te repasamos los más grandes «líos de faldas» que han hecho a los reyes del universo fashion cambiar los desfiles por la audiencia ante un juez.

 

John Galliano

 

En marzo de 2011, Dios, digo… John Galliano fue invitado a dejar las filas de Christian Dior tras sus desafortunados comentarios antisemitas. Galliano dejó su reino pero presentó una demanda por despido improcedente reclamando una indemnización de casi 19 millones de dólares. ¿El resultado? Tendremos que esperar al próximo 4 de febrero para conocer la sentencia.

Alexander Mcqueen

Para sonreír cuanto menos es la demanda impuesta en 2010 por Fritz Clapp, representante legal del club de moteros Ángeles del Infierno ante el difunto Alexander McQueen. Al parecer el motivo compuesto por la calavera con alas que el diseñador distribuyó en prendas y accesorios enfadó mucho a los de las motos porque en palabras de Clapp, se trata de «la insignia de miembro, y cualquier uso sería considerado como un impostor por los miembros del club».

Lululemon - Calvin Klein

Otra sonrisa nos viene si vemos, con condescendencia, la maniobra de la firma canadiense de prendas deportivas Lululemon quien, en una clara búsqueda de publicidad, ha demandado a Calvin Klein por la copia de la cinturilla patentada de sus pantalones para practicar yoga. Probablemente no llegue a nada pero mientras.. ¡que hablen!

En este mismo saco de aprovechados pero suscitándonos menos simpatías están los padres de la jovencísima modelo Hailey Clauson. Clauson fue descubierta con 14 años y debutó en 2009 en la portada de Vogue Rusia y ha tenido una fantástica carrera desde entonces. El problema vino cuando Urban Outfitters lanzó una serie de camisetas con la imagen de la chica ligera de ropa y el poco acertado claim «Blood is the New Black» y sus padres exigieron una indemnización de 28 millones de dólares. ¿Por qué no supervisaron esas fotografías antes de que se llevaran a fábrica?

 

Pero banalidades aparte, al que deberían dar su merecido en caso de que se probara su culpabilidad sería es al presidente de American Apparel, Dov Charney. ¿Su falta? Ser acusado de acoso sexual por parte de varias empleadas de la casa.

Hermes-LVMH

Los que seguramente acabarán mal serán Hermès y el Grupo LVMH. En octubre de 2010, LVMH anunció su participación del 14,2% de la compañía Hermès y desde entonces ha llegado hasta el 22,3%. El gigante asegura que no busca el control total pero Hermès contraatacó creando una sociedad de cartera que conservaba el 50,2% de su capital obstaculizando así posibles acciones por parte de LVMH. Tras cruzarse algún que otro «piropo», LVMH planea una demanda por «chantaje, acusaciones falsas y competencia desleal».

 

¿Cómo terminará todo esto? No hagan zapping

 

©Refinery29 / Style / Polyvore

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.