

Si decimos que Bombay es la ciudad favorita de la diseñadora de la firma de joyas Shourouk ya estamos diciendo mucho. Define su estética. Y es que Shourouk Rhaiem -como se llama la creadora- declara un amor ferviente por la India que se inspira. Siendo niña, esta parisina descubrió las películas de Bollywood, que le impactaron por su colorido, la riqueza de su vestuario. Ya mayor viajó a la India y se enamoró de ese país lleno de contrastes. Para Shourouk, es una fuente inagotable de inspiración: «desde los palacios de los Maharajas a las chabolas, la inspiración está a la vuelta de la esquina, tienen la justa cultura de lo kitsch combinada con una historia muy rica», decía en una entrevista reciente.


Formada como estilista de moda, en el amplio sentido de la palabra, en el Studio Berçot, su despegue en el mundo de la moda se produjo con sus primeros bordados para la colección de otoño-invierno 2007 de Galliano. Recientemente, ha sido elegida para el Vogue Talent, una selección del Vogue Italia de nuevos diseñadores llenos de creatividad.

Cristales, cadenas, cordones de colores fluorescentes, flores de seda… Las joyas de Shourouk, barrocas, coloristas y ‘kitsch’, resultan elegantes, pero sobre todo, «vitales». Un disfrute para la vista sin igual.

