Cada temporada, una silueta, un color o un estampado en concreto se convierten en la tendencia, sin embargo, y cada vez más, son los valores que representa una prenda lo que marca esa tendencia, y el sentimiento eco-friendly y la búsqueda de la sostenibilidad están hoy muy presentes en los nuevos patrones.
La pasada primavera, algunas alfombras rojas se volvieron verdes cuando cuatro celebrities apostaron por defender este sentimiento ecológico. Michelle Williams, Amanda Seyfried, Viola Davis y Kirsten Davis se apuntaron al algodón orgánico, el cáñamo y el poliéster reciclado y eligieron looks de la colección H&M Exclusive Glamour Collection, una extensión de la línea lanzada en 2011, Conscious Collection confeccionada en su totalidad con materiales sostenibles.
Siguiendo con su conciencia ética, la marca sueca ha anunciado que a partir de febrero de 2013 comenzara una campaña global de recogida de prendas. Tú abres tu armario, recoges todos esos vestidos y camisetas que llevas años sin ponerte y los llevas a tu tienda más cercana, sea cual sea la marca de la prenda o el estado en que se encuentre. Esa ropa usada será gestionada por la empresa I:Collect, que puede re-procesar repetidas veces las prendas y aprovechando las fibras para un nuevo uso.
A cambio recibirás un cupón del 15% de descuento por cada bolsa entregada que podrás utilizar en tu próxima compra de un importe máximo de 30€. Bolsillos agradecidos y conciencia satisfecha ya que con este gesto colaborarás en la reducción de residuos textiles y del impacto medioambiental que tienen las prendas a lo largo de su ciclo de vida.
Ahora sólo queda esperar cómo reaccionará la competencia, porque en los valores morales también hay rivalidad.
Por el momento Mango, tras el informe de Greenpeace, Puntadas tóxicas: el oscuro secreto de la moda, que denuncia el uso de sustancias tóxicas que contaminan el agua en las fábricas de conocidas marcas de moda, ha anunciado su adhesión a la iniciativa Vertido Cero, promovida por dicho dossier, comprometiéndose a publicar en lo sucesivo sus datos sobre emisiones. Zara, por su parte, asume culpas (el documento le pinta cuernos y rabo y recoge todas las prácticas que la sitúan como el mismísimo Satán anti-eco) y promete cumplir y hacer cumplir a sus proveedores las más exigentes leyes internacionales para eliminar todo tipo de sustancias peligrosas así como compartir, pública y periódicamente, un informe sobre las condiciones de trabajo de sus proveedores en China.
Esperemos que se cumplan tan loables propósitos.
©Fashion Telegraph / Grazia Daily / Marie Claire USA