Quien la sigue, la consigue. Los proyectos salen -y salen bien- cuando uno se conciencia y trabaja firmemente para que resulten posibles. Así, con ahínco, determinación, cierta valentía (estos son sólo tiempos para los valientes emprendedores) y creatividad, se mueve Eva Estévez, una diseñadora madrileña que poco a poco ha ido perfilando una firma de accesorios en cuero que nace ahora llena de esplendor. Su nombre, Encuire, para que no lleve a confusión (‘cuir’, en francés es cuero).
A su alma máter, Eva, la seguíamos de cerca desde que empezara con el diseño de accesorios a los que puso el nombre de Cute; etiqueta que ahora emplea para las piezas infantiles, como los patucos de cuero. Eva se formó en diseño de moda en el IED de Madrid, especializándose posteriormente en la confección de complementos en Felicidad Duce en Barcelona y en la prestigiosa escuela Saint Martins de Londres.
Con una mirada centrada en el diseño y las tendencias, Encuire se caracteriza por la creación de piezas únicas, hechas en exclusiva para cada clienta. Diseños sencillos, bien pensados, de cuidados detalles y colores naturales o jugosos, como el rosa chicle, verde pistacho, rosa palo, etc., y unos acertados toques brillantes, de plateado o dorado.
Su web de venta online es de reciente estreno, al mismo tiempo acaba de inaugurar su distribución en tiendas en la ‘Concept Store’ Rughara del madrileño barrio de Malasaña (en calle Corredera Alta de San Pablo, 2).
Accesorios con personalidad, que cuando se llevan, se disfrutan, porque son el sabor del trabajo bien hecho.