Es actriz, francesa y éste está siendo su año. Se llama Marion Cotillard y de un tiempo a esta parte casi siempre hay una película con ella en el cartel: el verano pasado fue Origen (Christopher Nolan), aún está en algunos cines, Midnight in Paris (Woody Allen), y también el film galo escrito y dirigido por su pareja (Guillaume Canet), Pequeñas mentiras sin importancia.
Nacida en París en 1975, hija de artitas -madre actriz y padre director- empezó como actriz ya de niña y cuenta entre sus premios con un Oscar, varios César y también un Globo de Oro. En cuanto a su estilo, Cotillard suele hacer gala de una elegancia chic, muy del gusto francés. No diría que es una de las más elegantes pero sí de las más bellas. Y en ocasiones, puede lanzarse sin miedo a un vestido de Alta Costura como los de Jean Paul Gaultier. Esta fue su elección para la alfombra roja de los Oscar de 2008 cuando recibió la estatuilla por su papel protagonista en La Vie en Rose, donde interpretaba a la cantante Edith Piaf. En aquella edición de los premios de la Academia, Marion soprendió con un imaginativo vestido que parecía el de una sirena, blanco con pequeñas capas formando escamas ribeteadas en plata.
En sus apariciones, ya sea en premières o en galas, suele destacar por su elegancia sin estridencias y, por supuesto, por su indudable belleza de una frescura y naturalidad sin igual.
