En un mercado tan volátil y etéreo como el de las fragancias (y no sólo por lo efímero de un aroma), los perfumes no sobreviven más de dos o tres años. Cada año se lanzan aproximadamente 100 eau de toilettes que por lo general no sobreviven más de dos o tres temporadas, por eso cuando uno de ellos consigue desafiar el paso de las modas, del tiempo y de la aplastante compeencia, es señal de que estamos ante algo realmente especial, diferente y exclusivo.
Miss Dior es uno de esos casos y para celebrar su última edición, la Maison ha contado con su gran estrella de los últimos tiempos, una bellísima Natalie Portman que al son de la famosa canción La vie en rose y guiada por la visión de Sofía Coppola, se convierte en una nueva Miss Dior, sexy y apasionada, alegre, encantadora y enamorada, fresca y espontánea, delicada, frágil, seductora… e impresionante con algunos looks de la última colección de Alta Costura de Dior.
Junto a ella, las rosas… ese ingrediente clave que junto al pachulí, la gardenia, la bergamota, el jazmín, el narciso, el neroli, el sándalo y el musgo entre otros, representa la esencia de este chipre incofundible que habla de elegancia y costura a la vieja usanza (vieja pero con encanto, no rancia y apolillada.
¿Pero cómo surgió la idea de este perfume tan especial? ¿Y quiñen es verdaderamente Miss Dior? En 1947 el revolucionario Christian Dior presentaba su New Look volviendo loca a la industria, la mujer, su silueta y la historia de moda.
Junto a esta nueva estética aparecía esta singular fragancia. No te pierdas este reportaje sobre los orígenes de este perfume que huele a amor… No lo digo yo, lo dice Christian Dior…
©Dior