Siguen los festivales a pleno rendimiento: esta semana una nueva edición del experimental Sónar en Barcelona y el Día de la Música compartimentado en d0s jornadas en Madrid. En ambos emplazamientos se han dado cita músicos cuyo atuendo podría entretenernos en un interesante análisis pero, de entre todos, nos quedáremos con una sola: Janelle Monáe, que este finde semana coincide en ambos escenarios. Anoche deslumbró en el Sónar. Hoy toca en el Matadero de Madrid.

 

Janelle en el Sónar anoche. Foto de Gianluca Battista via www.elpais.com.

 

 

Pensar en Janelle Monáe es ver su inconfundible y gran tupé, una versión del peinado rockabilly pero en un enorme monño frontal con su rizado pelo afro. Es lo más llamativo de una imagen en cierto modo clásica: su look preferido es el esmoquin -normalmente, se trata de traje negro con camisa blanca, al que a veces añade una lazada negra grande al cuello (o al revés)- y lo lleva en todas sus actuaciones. Semi sobriedad ante el peinado excéntrico.

 

Así va Janelle en versión "positivada". Foto via Blogs.revistagq.com.

 

 

Como curiosidad, Janelle como uno de los artistas que admira y tiene como referente, David Bowie, tiene un alter ego con el nombre de Cindi Mayweather que, según ella, viviría en el año 2719 y que sería una especia de mesías en un mundo de androides. Recuerda un poc -o un mucho- a la figura imaginaria de Ziggy Stardust creada allá por los 70 por Bowie.

Pero es inegable que Monáe se desmarca del resto no sólo por un look masculino-femenino algo rompedor, aunque elegante, sino por una música de producción que mezcla y fuisiona casi toda la música moderna: soul, pop, R&B, indie. Un tornbellino que envolverá el Matadero sobre las 8 hoy en Madrid.

 

A veces, Monáe se pone "colorada". Foto via www.afrobella.com.

 

 

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