
Es una joven firma con base en Francia, afamada allén de sus fronteras. Sandro es de esas marcas cuyos básicos hacen que pienses en el chic sin esfuerzo, sin meditación alguna, propio de las francesas.
El éxito de Sandro está en el sabio equilibrio entre colores vivos y unos tejidos de gran calidad. Un estudiado juego de formas, estampados y cortes decisivos, al tiempo que sencillos. En Sandro lo que llama la atención son sus siluetas y los pequeños detalles: unos botones, el cuello, la combinación de texturas… Todo esto en conjunto marca su carácter, entre frágil y misterioso.
La firma francesa crea cada temporada una línea para hombre y otra para mujer. Para mujer, la colección de este otoño/ invierno está dividida en dos: por un lado, la feminidad delicada y, por otro, la mujer de resonancias masculinas. La feminidad delicada viene dada por unos vestidos mini de cortes sencillos, confección pulida y detalles, como la mezcla de corlor o textura, un cuello de estampado felino, mangas con volumen… La mujer de resonancias masculinas ha robado pantalones, zapatos y amercianas del armario de su chico. El otoño/ invierno de Sandro -para la mujer- no tiene estridencias cromáticas (blanco, negro, gris, granate, salmón…), sólo hay lugar para algunos estampados (rayas o cuadros). Una colección bien medida.
Si te gusta Sandro, puedes encontrarla en Madrid, Barcelona, La Coruña, San Sebastián, Valencia (listado de boutiques, aquí).