No se puede entender la semana de la alta costura sin Jean Paul Gaultier, que es esencia condensada de los elementos icónicos que han marcado la moda francesa en las últimas décadas -sobre todo en los 80-. Muchos de estos iconos, obsesiones de monsieur, las faldas de cancán, los tutús, corpiños, gabardinas, trajes de dandy estilo años 30… Todas estas piezas reaparecieron en su último desfile de alta costura como una revisión completa bastante lograda.
El tutú aparece en el primer instante: en el primer look de la colección asomándose por debajo de una seria chaqueta de traje para resaltar un volumen femenino. El tema del ballet siguió apareciendo pero sin la delicadeza inherente a este mundo. El trench surgió en una versión de traje de noche. La cuestión, aportar un twist casi en cada prenda. Otra temática icónica que no podía estar ausente, el cabaret y el cancán. Además, se pasearon mujeres dandy, alguna que otra mala de película (una Cruella de Vil, al menos, lo parecía) y hombres con falda. Aunque en la parte masculina de esta extensa colección de 62 looks alta costura otoño 2011 no me voy a detener pues me parece en términos generales bastante excéntrica.
Hubo espacio para los homenajes, a Madame Grès y sus plisados, y a Dior, visible en siluetas y volúmenes. Todo un ejercicio de estilo Gaultier que supone un revival de su tránsito por la pasarelas hasta convertirse hoy en uno de los veteranos de las filas de la haute couture.
