Siempre que se habla de jóvenes con gran talento, se habla de ellos como ‘la promesa’. Pero opino que si han hecho méritos para que se les califique así, no es que prometan, sino que de hecho ya son buenos. Es el caso de David Koma.
Nacido en Georgia, David utiliza Koma, el diminutivo de su verdadero apellido Komakhidze, como sobrenombre de guerra. Vive con su mujer -que es quien dirige la marca- en Londres donde se graduó hace sólo un par de añitos en la escuela de moda británica por excelencia, la Central Saint Martins College of Art & Design. ¿Los motivos para que le llamen promesa? Al titularse en marzo de 2009 lo hizo con mención especial en MA (Máster de Artes) de Moda, la colección de final de sus estudios obtuvo el premio de Diseño de Harrods y mucho seguimiento por parte de la prensa. Por si esto fuera poco, el pasado año, las cantantes Alicia Keys, Beyonce y Lady Gaga se rindieron a sus diseños super estructurados.
Aún más importante que estos detalles, es el valor diferencial de Koma, que creó su primera colección a los 15 años. Sus modelos esculturales atienden a la belleza del cuerpo y las proporciones, y se rematan con pequeños tubos de metal y largas cadenas multicolor. Una apariencia de sensual guerrera futurista. En Koma está la silueta del mañana, marcado por una inspiración en Thierry Mugler y Geoffrey Beene.
En el presente David Koma ha demostrado su valía. Le espera un buen (y largo) futuro.