Hoy regreso a uno de mis favoritos: Riccardo Tisci para Givenchy. El pasado martes presentó su nueva colección en los desfiles de la alta costura de París. «Pureza, ligereza, fragilidad», así resumió el diseñador su enfoque, como recoge la web Style.com.
La colección de Tisci de alta costura para el otoño-invierno 2011/ 2012 está formada por tan sólo diez looks, algo comedido pero sólo en el número. Porque en lo que respecta a la confección y el detalle de apliques, son exquisitos. En esta ocasión, dió vida a formas nunca vistas de una belleza nuclear, pura. El italiano desnuda el cuerpo con tules, transparencias y flecos, a la vez que lo viste con bordados delicados.
El color rey, el blanco, aunque varía en tonos en cada una de las piezas. Como en la anterior colección de alta costura, volvió a recurrir -en algunos vestidos- al origami oriental. Y la riqueza propia de la haute couture, también está en otros elementos como las plumas curvadas a mano, otras cubiertas de bordados que parecen piel o el degradé de los abalorios que, además de producir un cambio en la percepción del color, producía un efecto de brillante a mate.
Riccardo Tisci muestra en diez piezas toda la grandeza de la alta costura, de una costura con una visión del siglo XXI.
