En la última muestra de la campaña de Louis Vuitton para esta temporada, la actriz posa en toda una declaración a los colores pastel.
Louis Vuitton está jugando el juego de la lealtad con Michelle Williams pidiendo a la actriz ser la imagen de sus nuevos bolos por tercera temporada consecutiva. Mientras que en las campañas pasadas hemos visto a la estrella, que actualmente está pisando las tablas de Broadway en Nueva York con Cabaret, posando con baules y bicicleta, esta vez está dejando que los diseños del nuevo director creativo, Nicholas Ghesquiere, hablenEl maestro de la fotografía por sí mismos con una serie de retratos íntimos.
El maestro de la fotografía, Peter Lindberg, ha sido el responsable de esta campaña en la que los co-protagonistas son los modelos Capucine y Lockit en los nuevos tonos azul cielo, magnolia rosa suave y azul cobalto oscuro.
Junto a ellos tenemos parte de la colección que descubrimos en la pasarela de París en marzo. El esperado debut de Ghesquière vino traducido en una fuerte vuelta a los setenta, con vestidos sin mangas de línea A y cuellos vueltos, Pura tendencia de esta temporada y un regalo para la mujer real.
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